Un año especial

Ahora que nos acercamos a la finalización del 2020, vemos como los últimos capítulos de un año muy especial se van acabando.

Nos cambió a todos la vida, se cambió la modalidad de enseñar y aprender y el juicio y la valoración sobre lo efectivo que pudo ser tendrán que dictarlos solo el futuro, ese mañana en el que se desenvolverán los que hoy estudiaron de manera diferente.

Un año especial, sí, porque nos puso a prueba a todos. Autoridades, profesores, alumnos, padres, tuvimos que adaptarnos a las nuevas exigencias y reclamos de los tiempos.

Hubo que improvisar, hubo que aprender sobre la marcha, pues en educación como en todo, una cosa es la teoría que se expresa en talleres y seminarios, y otra la realidad que se vive en la trinchera, en el encuentro profesor-alumno.

Dependiendo de las metodologías utilizadas, del entusiasmo y la entrega profesoral, de los recursos tecnológicos a disposición, se habrá avanzado en unos casos más, en otros menos, porque no todos enseñan igual, porque no todos aprenden igual.

Eso sí, el año que concluye nos deja el sabor amargo de no haber compartido en las aulas con la clase y con la vida que en ella se genera y fluye,  y nos deja también la esperanza de que no tengamos que volver a vivir momentos tan complejos como en los que en el 2020 atravesamos.

Fue sin duda un año difícil, de incertidumbre y desconfianza. Los agentes del hecho educativo se confrontaron, lo padres dudaban sobre la eficiencia de los educadores y estos a su vez tenían serias dudas sobre el cumplimiento del rol profesoral que los padres debían asumir.

Año difícil porque sin duda no todos lo aprovecharon bien, porque donde se equivocó la metodología, donde se falló, solo se habrá alcanzado a dar un barniz de conocimientos que más pronto que tarde desaparecerá, dejando vacíos que habrán de corregirse después en algún momento.

Nuestro homenaje a las instituciones que lo lograron  y a los maestros que fueron capaces de reinventarse y trabajar de manera diferente.

¡Feliz año 2021!

 

Dr. Abelardo García Calderón

Sin Comentarios

Publicar un Comentario