Después de lo vivido durante los dos últimos años, las secuelas que el encierro, el temor y la angustia ante la pérdida dejaran en la psique de nuestras familias, huellas indelebles,  fuertes y profundas, aún sobreviven. Y sobreviven para mal, o al menos no contribuyen...

Hace ya muchos meses, cuando se iniciaba el año lectivo de Costa, y ahora, cuando comenzaban las clases en la Sierra, escuchamos reclamar a muchos, incluso a través de los medios de comunicación, sobre la carencia de conserjes en los establecimientos educativos y la molestia...

Los educadores, ese grupo humano más acostumbrado lamentablemente a la ingratitud, no podemos, no debemos, corresponder de igual manera frente a quienes le estiran su mano, le entregan aliento, apoyo o reconocimiento. Por ello, hoy, queremos inusualmente tomarnos este espacio para decir gracias a todas...