Los educadores, ese grupo humano más acostumbrado lamentablemente a la ingratitud, no podemos, no debemos, corresponder de igual manera frente a quienes le estiran su mano, le entregan aliento, apoyo o reconocimiento. Por ello, hoy, queremos inusualmente tomarnos este espacio para decir gracias a todas...

Tanto nos hemos esforzado en la sociedad actual por minimizar o ignorar los errores y faltas de nuestros hijos, que estamos enfrentando la existencia de generaciones que no saben distinguir el fracaso: su fracaso personal, el fracaso individual. El minimizar los errores, las fallas y faltas...